26.3.08

Grabados





Vaya, vaya, el paquete anterior de tesoros traía unos cuantos grabados. Son por el orden de exposición:
Granada desde las afueras, Granada de nuevo, con su puerta a la Viva Rambla (Moorish Gateway leading to the Great Square of the Viva Rambla), Madrid, la calle de Alcalá (Street of Alcalà, según el pie de grabado), y en la misma ciudad, la calle de San Bernardo (Street of "idem" and church of the novitiate of the Jesuitas).
Todos fueron dibujados por David Roberts. Más dibujos suyos, las famosas estampas de los templos egipcios.
Fueron grabados por J.T. Willmore y James B. Allen. Las mismas láminas y otras de los mismos grabadores, se pueden encontrar en Todo colección.

21.3.08

Faro Romano


Lo bueno de hacer limpiezas en trasteros o desvanes es que encuentras joyas perdidas. Una perla hallada, que no olvidada fue un dibujo a lápiz y bolígrafo que hice a los 13 años. No fue ningún ejercicio de clase y sé que lo expusieron en el recibidor del colegio con motivo "de no recuerdo qué conmemoración" pero aún me siguen gustando esas rayas cruzadas.
Puesto que La Torre de Hércules se encuentra en campaña para optar a Patrimonio de la Humanidad, éste es mi pequeño apoyo.

This is a school days drawing found during spring cleaning. Ballpoint pen and pencils made. Shown in the lobby but I can’t remember why. I still love its sky.If you want to know more about this lighthouse, follow the link.

12.3.08

El pulso del cirujano

Hace un par de meses leí “El Conocimiento Secreto” de David Hockney. Me agradó encontrarlo de casualidad en la biblioteca y ante tanto retrato antiguo, no puede resistirme y me lo llevé a casa. Conocía de antemano el asunto y la polémica generada por sus teorías porque había visto reportajes en la televisión sobre el documental. Y aunque algunas técnicas desveladas me parecen muy creíbles, hay cosas absurdas en sus deducciones detectivescas. Podría extenderme largo y tendido, pero mejor dejo paso a éste artículo en inglés, eso sí, pero con fotografías del libro. Una cosa es afirmar que los antiguos pintores tenían sus trucos y otra es afirmar que no se puede pintar así de maravillosamente tan sólo con talento natural.

Confieso mi ignorancia sobre el autor, pensé que se trataba de un historiador de arte, no de un pintor, más cuando observé sus retratos a los vigilantes (en el enlace anterior). Ese señor puede pintar con cierto encanto e ingenuidad, pero no sabe dibujar. Sé que mucha gente metida en el mundo del diseño y de la imagen no sabe dibujar, pero yo no podría mirarme en el espejo. Es como si las Spice Girls dijesen que Pavarotti cantaba así gracias a las claras de huevo, como si todos los años de estudio fueran una minucia.

Dibujar es importante. Es una pena que no enseñen a entrenar el ojo en los colegios. A nosotros nos ponían unas láminas para copiar y el que podía, bien, y el que no, a hacer churros. Observar es asunto del cerebro: un punto de referencia, un poco más a la derecha, un poco más a la izquierda, ...una y otra vez. La capacidad de observación es útil para muchas profesiones, Policía, por ejemplo. E insistiendo se consiguen resultados, que con el tiempo se automatizan.

Para Hockney, ¿el pulso de los cirujanos, se conseguiría únicamente con brazos mecanizados?